04 DE JUNIO DE 2010

LA GACETA DE INTERECONOMIA

Editoriales
El PP obliga a Pumpido

El hecho de que el Partido Popular haya decidido implicarse a fondo en exigir luz y taquígrafos para el caso Bono es un paso sustancial para que se esclarezca lo que los propios populares consideran “la desconcertante situación patrimonial” del presidente del Congreso.

El hecho de que el Partido Popular haya decidido implicarse a fondo en exigir luz y taquígrafos para el caso Bono es un paso sustancial para que se esclarezca lo que los propios populares consideran “la desconcertante situación patrimonial” del presidente del Congreso.
La decisión de la cúpula del PP resulta determinante a la hora de conceder al caso Bono la trascendencia pública que merece, y cabe reseñar que, en vista de las tácticas evasivas que ha empleado el propio Bono, el castellanomanchego ofrece un agarradero inmejorable para situar a los socialistas frente a sus propias contradicciones y ejercer una oposición incisiva. Por otra parte, el salto cualitativo dado por los populares será motivo de bochorno para tantos que, incluso desde la derecha sociológica y mediática, han intentado correr un tupido velo sobre un caso tanto más escandaloso cuanto que carece, por el momento, de explicación convincente.
La implicación de los populares sitúa al caso Bono como punto de atención inevitable de la opinión pública. En este sentido, es de justicia reconocerle a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, el empuje que ha mostrado tanto fuera como dentro de su propio partido –pues es bien conocido que Bono tiene amigos incluso entre notables del PP– en su exigencia de que se conozca la verdad. El partido presidido por Mariano Rajoy ha elevado el tono de su crítica al presentar hace dos días ante la Fiscalía General del Estado un nuevo escrito que ellos mismos han explicado como “denuncia” formal contra José Bono, ahondando, especialmente, en la posibilidad de delito de “cohecho pasivo impropio” por parte de la tercera autoridad del Estado.
Hay una ironía del todo remarcable en el hecho de que los socialistas y sus compadres mediáticos hayan cargado las tintas precisamente por cohecho impropio contra personas que no se han enriquecido durante sus años en la política, y que ahora sea uno de los pesos pesados del socialismo español el que se vea acusado de cohecho impropio y de unas irregularidades que multiplican por mil las inicuas denuncias de los socialistas.
La denuncia del Partido Popular es, además, especialmente oportuna en tanto que subraya la tremenda injusticia, la “doble vara de medir” del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, inactivo y durmiente hasta ahora en todo lo que respecta a un caso Bono que debe investigarse a fondo. Sin detrimento de la presunción de inocencia de Bono, en efecto, podemos estar, además de ante el presunto cohecho, ante toda una pléyade de otros posibles delitos contra la Hacienda y la Administración pública.
El escándalo social que ya ha desatado el caso Bono se agrava de modo extraordinario si pasamos del caso de una persona puntual a una mancha aún mayor, como es la intangibilidad jurídica que, en la práctica, la Fiscalía le está concediendo a José Bono y a sus relaciones con el tan denostado sector del ladrillo. Avanzamos así de unos indicios de irregularidades a una complicidad activa del Estado de Derecho y sus instituciones ante un caso de libro de necesidad de intervención del Ministerio Fiscal para aclarar un asunto que concierne a todos los españoles. Al fin y al cabo, lo que el Partido Popular exige es la eliminación del doble rasero judicial y el cumplimiento de uno de los pilares del Estado de Derecho, la igualdad ante la ley. Con el nuevo escrito de los populares, Conde-Pumpido debe actuar, a sabiendas de que se va a retratar con su actuación. Ya no hay excusas. Que investigue el caso Bono o será culpable de un inaudito descrédito de nuestro sistema institucional.

UN paseo por la izquierda
Anson alaba a Bono

La culpa de todo lo que le que está pasando a José Bono es de María Dolores de Cospedal. Lo decía este jueves pasado Luis María Anson en El Mundo, en un artículo titulado “Cospedal acosa a Bono” (y no me hagan bromas rijosas...) y cuyo comienzo abría unos párrafos al más puro estilo del académico: “No hay duda de que gentes del entorno de Zapatero se frotan las manos con el acoso que sufre José Bono”.
El hombre destapaba así la mano que mece la cuna: “Sería injusto atribuir al entorno zapateresco, como han hecho algunos columnistas atolondrados, la campaña de acoso y derribo contra Bono, aunque el periódico más cercano a Moncloa haya derramado abundante leña encinar sobre la fogata. Tras la operación anti-Bono se adivina la mano hábil y sinuosa de María Dolores de Cospedal”.
“Son muchos los hilos que está moviendo [...] al margen del acierto periodístico de algún medio pujante y de jóvenes periodistas que devoran con fruición la carne olorosa”, continuaba Anson, al que hay que darle las gracias por –intuimos– la parte que nos toca. Eso sí, era inevitable pasar de largo ante el cúmulo de excelsas virtudes que atesora el Rey Midas de Salobre, según la descripción salida de la pluma del maestro: “España necesita al frente del PSOE a un hombre de Estado con sentido nacional [...] Con Bono nos hubiéramos ahorrado lo peor de la crisis económica, la indignidad nacional de la negociación política de tú a tú entre el Gobierno y ETA, los aspectos secesionistas del Estatuto de Cataluña, las concesiones a los partidos nacionalistas, la persecución contra la Iglesia Católica, las piruetas del radicalismo social y un largo etcétera de despropósitos”. Es una opinión, sin duda. Aunque habría que haberle recordado a don Luis María que su admirado Pepe fue el que se cargó, para empezar, en el Ministerio de Defensa, el lema de la Academia de Suboficiales: ‘A España, servir hasta morir”.
Ya puestos, y visto lo que en su edición de ayer llevaba LA GACETA sobre los tiempos en que La Razón sacaba a relucir el patrimonio inmobiliario del ahora presidente del Congreso, podría ilustrarnos sobre el por qué del ‘cerrojazo’ que, hace más de una década, se dio a esas investigaciones.
Complejo de protagonista
Éramos pocos y parió la abuela. Echando un vistazo a Público nos llamaba la atención la crónica de María Jesús Güemes sobre la presentación de la denuncia del PP por lo de Bono, ya que en ella leíamos lo siguiente: “Este diario trató de conocer la opinión de José Bono, pero sus colaboradores no respondieron a la petición”. Y eso que, según El Siglo, se están prestando a atender a todo el mundo... Más curioso era ver cómo un individuo que durante años ha vivido de la mamandurria pública española –Congreso y Senado–, que tanto denigra en su condición de nacionalista periférico y meapilas salía en apoyo de Bono desde su ‘blog’ particular. “Cacería” por “envidia”, aseguraba el ‘prenda’, conocido por sus obras de ingeniería capilar. Se ve que desde que ya no está en el machito se pirra por algo de protagonismo. Pues al menos, en esta página te quedas sin postre. ¡Agur!

PERIODISTA DIGITAL.COM

En 1999, con Luis María Anson de editor, denunció irregularidades en la adquisición de su casa familiar

Cuando “La Razón” sí se ocupaba de Bono
El diario reveló que el entonces presidente manchego no declaró una de sus fincas
La Gaceta, 03 de junio de 2010 a las 11:10

El diario La Razón está pasando de puntillas por el caso Bono. La Gaceta viene denunciado desde el pasado 22 de marzo que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, y su familia, disfrutan de un patrimonio que no se ajusta con claridad a los ingresos que la tercera autoridad del Estado ha declarado ante di ferentes organismos públicos.
Otros medios de comunicación se han hecho también eco de las informaciones publicadas por La Gaceta. Sin embargo, el diario La Razón ha preferido obviar las profundas dudas que genera el patrimonio de Bono, tercera autoridad del Estado, así como sus relaciones con el promotor inmobiliario Rafael Santamaría, reveladas también por nuestro periódico.
El del Grupo Planeta no sólo no ha considerado conveniente cuestionarse la licitud del patrimonio de Bono ante las contundentes informaciones conseguidas por La Gaceta, sino que, ante las informaciones publicadas, ha salido incluso en su defensa, negando la función de control que deben desempeñar los medios de comunicación en una democracia moderna como es la española.

La actitud de La Razón contrasta con la que mantenía esta cabecera en 1999, cuando su presidente era el reconocido periodista Luis María Anson. Así, el día 10 de junio del año 1999, La Razón titulaba en portada: “Bono compra más barato que nadie”. Un sumario informaba así: “El presidente castellano-manchego [el cargo que ocupaba entonces] adquirió un chalé de lujo a 53.672 pesetas el metro cuadrado cuando el precio medio de las viviendas más baratas de la zona, de protección oficial, es de 84.505 pesetas”.
No es la única vez que Bono ha conseguido rebajas en cuanto a sus propiedades. La Gaceta ha desvelado que regaló a su hijo un piso en el centro de Madrid valorado en un millón de euros, que él tasa en 450.000 euros; que consiguió dos apartamentos en Estepona propiedad de Santamaría, valorados en 925.000 euros, con una rebaja de más de 560.000 euros; y que ha escriturado un ático en Madrid en un millón de euros, pero la hipoteca se limita a 450.000 euros.
La investigación de La Razón, realizada en 1999, contrasta con su sospechoso mutismo actual, a pesar de las pruebas aportadas por La Gaceta. La vivienda a la que hace referencia la información publicada hace 11 año está situada en Olías del Rey (Toledo) y sigue siendo la residencia familiar de José Bono.
Originalmente publicado en La Gaceta.
CFP MANOS LIMPIAS

POR REALIZAR OBRAS SIN LICENCIA

Manos Limpias denuncia las obras ilegales en el piso del hijo de José Bono

http://www.manoslimpias.es/index.php?option=com_content&task=view&id=378

No se solicitó la oportuna licencia y el contratista se limitó a efectuar un acto comunicado (para obras menores). Pese a la envergadura de las obras y a la existencia de contenedores en la calle, no hubo inspección de la policía municipal. Lea el texto íntegro de la denuncia


SR. ALCALDE DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID

El Sindicato Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias y en su nombre y representación su Secretario General don Miguel Bernad Remón con D.N.I. Núm. 12.135.624 y domicilio en la C/ Ferráz nº 13 de Madrid, por el presente escrito, FORMULA,
DENUNCIA
Contra el Administrador de la Empresa “Las Crucetas”, Don Abel Escudero Martínez, con domicilio social en la C/ Almansa nº 8, de Albacete por efectuar OBRAS ILEGALES en la vivienda de la C/ San Justo nº 1 de Madrid, expediente 101/2010/0049.
La presente denuncia se basa en los siguientes,
HECHOS
PRIMERO.- Por parte del administrador denunciado, se solicita en la Junta Municipal de Centro una licencia de acto comunicado (conservación de la vivienda).
SEGUNDO.- Se engaña al Ayuntamiento de Madrid, pues en la vivienda se efectúan obras de reestructuración y obras ampliando la habitabilidad de 148 a 160 metros cuadrados.
TERCERO.- La vivienda empieza a reformarse a mediados de enero y tiene prevista su terminación en agosto. Este tiempo de reforma avala que se trata de una obra de gran envergadura y no de una simple conservación.
Por otra parte, al tratarse de un inmueble de protección histórico-artístico, el expediente administrativo debería llevar un trámite especial, con informes técnicos al respecto.
Se da la circunstancia de que el piso es propiedad del hijo del Presidente del Congreso José Bono.
En este punto, causa extrañeza que una obra de tan envergadura con contenedores en la calle no haya sido inspeccionada por la policía municipal del Distrito.
INFRACCION ADMINISTRATIVA
Es evidente, que de acuerdo con la ordenanza, se debe:
a) paralizar las obras de inmediato.
b) reponerse las actuaciones a su estado de origen
c) iniciar el correspondiente expediente sancionador.
En su virtud,
SOLICITO de V.E.:
Admita la presente denuncia y se proceda a actuar conforme a derecho corresponda.
Es justicia que pido en Madrid a 3 de mayo de 2010.

EL SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO MANOS LIMPIAS,
FDO.: MIGUEL BERNAD REMON.