sábado, 8 de mayo de 2010

08 DE MAYO DE 2010

EL CONFIDENCIAL

NOTEBOOK , José Antonio Zarzalejos
La sucesión de 'Gordon' Zapatero
Como escribió en diciembre de 2009 el sociólogo y profesor de Esade, José Luis Álvarez, “el primer reto de Zapatero es ya su sucesión” porque, insistía, el PSOE tiene dos opciones: “la primera es resignarse a la alternancia, sin tomar la iniciativa, que es lo que más conviene a Rajoy”, o “utilizar la carta de la sucesión en el liderazgo para tomar la iniciativa y cambiar la dinámica competitiva (…)”. Este planteamiento está hoy más vigente que nunca. Después de una semana pavorosa en la que el presidente sigue siendo incapaz de asumir con mínima credibilidad el plan de ajuste y de reformas que requiere España, y tras la derrota de Brown en las legislativas del pasado jueves en el Reino Unido, los acontecimientos le están mostrando la puerta de salida. Si su correligionario británico –único gran apoyo de Zapatero en la UE— hubiera cedido el testigo a David Miliband, secretario de Exteriores, un laborista de origen polaco-hebreo, con experiencia y juventud al mismo tiempo (45 años), quizás las cosas se estarían produciendo de manera distinta en Gran Bretaña.
De la misma manera que el actual laborismo y que el anterior Gobierno conservador griego –que engañó y regateó la crisis— nunca hubieran podido plantear un plan de rescate como el del actual primer ministro George Papandreu, tampoco Zapatero está en condiciones de liderar una salida de la recesión. Brown no ha sido aceptado por el electorado y el presidente del Gobierno español tampoco lo será, como ya lo indican las encuestas con una unanimidad que personaliza en su figura los males que aquejan a España: desconfianza, improvisación, falta de coraje e impericia técnica.
Como decía Álvarez en diciembre de 2009, Zapatero “ya no tiene nada sustancialmente nuevo que ofrecer”, y su derrota en las elecciones próximas “puede abocar al PSOE a una travesía del desierto similar a las de sus correligionarios franceses, italianos o alemanes”. Ahora, habría que añadir a los británicos. Efectivamente, Zapatero es una persona que está de más en el panorama español. Carece de credibilidad para hacer lo que todos saben que hay que hacer y que él no hizo por mesianismo ideológico y por ventajismo político. Se encuentra condicionado por su propio discurso y por los sindicatos. Y por la oposición de izquierdas –ERC, ICV e IU— que no le dará el más mínimo margen. Y al PP no puede pedírselo porque los populares son la alternativa con convicciones ideológicas para reformar el mercado de trabajo, imponer un sistema financiero vigilado adecuadamente, reestructurar la fiscalidad y ajustar el gasto público.
De siempre ha sido así en España: la derecha ajusta en las crisis y la izquierda suele dedicarse a repartir la bonanza con una cierta ligereza. Salvo España, Portugal y Grecia, el mapa europeo es hoy de centro-derecha, conservador. Además, Zapatero no quiso ver la crisis y trató de obviarla echándose luego en manos de los sindicatos que se han convertido en huraños vigilantes de la ortodoxia “social” que el propio Presidente se ha autoimpuesto. Zapatero está en su laberinto.
La división del PSOE
Por si fuera poco, el secretario general y jefe del Gobierno ha dividido al PSOE. Además de fulminar a los componentes de la Nueva Vía –lo mismo que Brown se ha cargado el Nuevo Laborismo que inspiró el intelectual Anthony Giddens- que le llevaron a la secretaria general, el partido se le cuartea por la mala operación de desplazar a José Blanco a la vicesecretaria general del PSOE y al ministerio de Fomento, y dejar a Leire Pajín en la estratégica secretaría de organización. En Valencia y en Madrid, el PSOE, literalmente, carece de cualquier opción ante el PP –ganará Aguirre y lo hará cualquier candidato en la ciudad del Turia-, no tiene repuesto en Aragón, es flojo el candidato Griñan en Andalucía y carece de recambio para Areces, mientras Barreda, que se ha hundido con la retirada del Estatuto castellano-manchego, será barrido por María Dolores de Cospedal.
Para empeorar la situación, los socialistas catalanes están profundamente escindidos en su consideración política y hasta ética sobre Zapatero. La mayoría no le quiere en la campaña catalana y se siente profundamente traicionada por el jefe del Gobierno en el Estatuto y en el manejo de los tiempos de la renovación del Tribunal Constitucional. No hay una personalidad –con la salvedad de José Blanco—que emerja en el PSOE, al que el presidente ha convertido en un erial de políticos seniors a excepción de un huidizo Pérez Rubalcaba.
Blanco, vicepresidente y sucesor
El entorno del presidente del Gobierno supone que, aunque aguantará hasta la derrota en las elecciones autonómicas catalanas de noviembre, antes cambiará el Gobierno, y según cómo lo haga se sabrán sus intenciones. Si nombra a José Blanco vicepresidente único del Gobierno y lo flanquea de técnicos dispuestos a practicar cirugía mayor, será la clave para pronosticar que él, siguiendo el consejo del sociólogo Álvarez, asumirá el reto de marcharse y no repetir candidatura. Aunque preocupe la imagen de Blanco –no universitario y con perfiles ariscos—, la mayoría del entorno presidencial y de Ferraz coinciden en que es un hombre con instinto político, sensato, con mando en plaza, fiel a Zapatero –pero más al propio PSOE—que sabría cerrar este capítulo con dignidad y cumplir igualmente en una campaña contra Rajoy.
Para la antigua guardia socialista, Blanco es la mejor de las opciones. Bono –estrangulado por las informaciones de procedencia varia (derecha e izquierda) sobre su abultado patrimonio— ha quedado neutralizado para cualquier aventura de futuro, no tanto porque se haya demostrado ninguna corruptela, cuanto por el estilo político y personal que denota una actividad económico-patrimonial tan intensa, poco compatible con un discurso que zahiere el enriquecimiento rápido. No hay nadie –pero nadie, nadie— en el PSOE que no sea Blanco. Es más: la desactivación de Bono es como una premonición de que el actual ministro de Fomento se convierte en la opción, prácticamente la única, para la navegación en los próximos meses.
Las encuestas desde periódicos nada hostiles al presidente del Gobierno, o al menos dentro del ámbito de la izquierda, son mensajes sin necesidad de traducción pidiéndole que recapacite y se vaya. Los fiascos de Sebastián (¡Qué desaguisado está perpetrando este hombre con el sector energético español!), Salgado y Corbacho, así como la irrelevancia de otros ministros, ofrecen un panorama desolador que no queda paliado por mucho que intente hacer políticas de Estado con la oposición. España no se libra, pues, del vendaval europeo que quiere gente que no se haya contaminado con el consentimiento, la complacencia, la tardanza o la benevolencia con la crisis. Por eso, el reto de Zapatero es, efectivamente, su sucesión. O sea, marcharse. Como debió hacerlo su amigo Brown dejando a Miliband. Y éste es el tema político del momento.
LIBERTAD DIGITAL

EL PP LO PREGUNTA EN EL SENADO
¿Trabajó el Gobierno con la joyería de la mujer de Bono?
El PP ha vuelto a mover ficha en el caso Bono y ha preguntado en el Senado si el Gobierno ha contratado con la joyería en la que la mujer del presidente del Congreso tiene un importante cargo. Además, insta al Ejecutivo a explicar si ha tenido más relaciones con las empresas de José Bono.
El caso Bono será tratado al menos en el Senado después de que el popular Dimas Cuevas haya realizado tres preguntas al Ejecutivo relacionadas directamente al abultado patrimonio del presidente del Congreso.
Según cuenta El Mundo, el objetivo es que el Gobierno aclare si algún ministerio ha tenido “relaciones comerciales, económicas o de cualquier otro tipo” con las empresas propiedad de Bono o en las que trabaja su mujer, en este caso la joyería Tous, donde ostenta el cargo de responsable en Castilla-La Mancha.
En este sentido, el senador popular quiere conocer si el Ministerio de Defensa, mientras Bono era titular de esta cartera, compró, subvencionó o mantuvo algún tipo de relación económica con la Hípica Almenara o la citada joyería. Y es que el presidente del Congreso justifica su importante patrimonio con estas dos empresas.
“Nosotros pedimos aclaraciones; no acusamos a nadie, pero el presidente del Congreso tiene que dar explicaciones convincentes sobre su patrimonio, igual que en este caso el Gobierno”, dijo Cuevas. El popular además denuncia que “la inactividad del fiscal y el silencio de Bono son los que nos obligan a pedir explicaciones”.
Además, el senador criticó que el presidente del Congreso no tenga que dar más explicaciones a nadie. “Él es el depositario de su propia declaración de bienes” y el “Congreso, que preside, no le puede hacer preguntas porque no pertenece al Ejecutivo”.
La tercera pregunta formulada en el Senado versa sobre el viaje de Bono a China justo cuando más explicaciones se le pedían por su patrimonio.
"LA IRRUPCIÓN DE PÚBLICO, DECISIVA"
Dávila: "Bono envió mensajeros con amagos de amenazas" a La Gaceta
El director de La Gaceta, Carlos Dávila, afirma que José Bono envió "mensajeros, algunos con amagos de amenazas" para que dejaran de publicarse los detalles de su patrimonio. Sobre la irrupción de Público en el Bonogate, apunta directamente a La Moncloa.
Carlos Dávila habla en una entrevista en El Semanal Digital del caso Bono que ha destapado La Gaceta. Dice que el papel de la Fiscalía General del Estado exculpando al presidente del Congreso sin ni siquiera investigarlo "es un remedo de lo que hizo la señora Fernández de la Vega echando mano de las instituciones para defenderse. A ver cuándo llega el momento de que la Fiscalía y la Abogacía del Estado no sean empleadas por el Gobierno para solventar sus asuntos".
El director de La Gaceta no cree casual la irrupción del diario Público en el caso Bono. "El otro día escribía que la única casualidad en la vida es que te toque la lotería. Conociendo como conocemos la estrechísima vinculación entre la Casa Roures y compañía con La Moncloa no tengo la menor duda de que si han decidido sacar dos páginas sobre el patrimonio de Bono es porque allí les han dado el nihil obstat. Por tanto, eso sí que tiene consecuencias políticas y algún tipo de explicación, que podría ser la siguiente según me cuentan: en los últimos dos meses Bono ha hecho algún tipo de movimiento para ser el sucesor de Zapatero. Ante eso, La Moncloa habría reaccionado y, aprovechando que nosotros, gratis et amore, empezamos con este asunto, se habrían subido al mismo a través de su diario más cercano. Evidentemente, a día de hoy creo una cosa: que la irrupción de Público es decisiva para el porvenir de Bono".
En cuanto al giro de El Mundo, que al principio defendió al presidente del Congreso para pedirle explicaciones después, dijo que "se prestaron no sólo a hacerle una entrevista sino a ser transmisores de los presuntos papeles –digo presuntos porque no los hemos visto– que Bono llevó a la Fiscalía General del Estado en un episodio insólito que nadie entiende". Pero recordó Dávila que Bono olvidó mencionar al menos un piso en Madrid y el apartamento en Alicante. "Me imagino que, en El Mundo, cosas como esas les han resultado tan sugestivas como para emprender esta rectificación".
Bono se defendió de las sospechas atacando a quienes las denunciaban, a los que calificó de "calumniadores" e intentó desprestigiarles diciendo que eran de extrema derecha. Según Dávila, Bono sigue "con la tesis de que somos unos calumniadores, a la que quiero contestar preguntando en dónde está la calumnia". "Ni hemos calumniado ni hemos difamado. Sólo hemos presentado unos papeles a consideración de todos, incluyendo un cheque con su numeración y cantidad. ¿Dónde está la difamación?".
Carlos Dávila afirmó que Bono "en los primeros días intentó abortar un par de temas. A mí no me llamó él directamente pero ha enviado mensajeros, algunos con amagos de amenazas que, naturalmente, no hemos atendido".
DUDA DE PUMPIDO
Público y el caso Bono: "La verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero"
El diario de cabecera de Zapatero insiste en exigir a Bono que explique el incremento de su patrimonio. En la “Trinchera digital”, Manuel Rico critica que el presidente del Congreso pretenda esconderse detrás de frases rimbombantes.
Dice Rico que Bono tiene "cierto talento para las frases llamativas", pero le plantea cinco preguntas concretas que el presidente del Congreso debería responder. "¿Se le ha atribuido a los Bono alguna casa que no sea suya? ¿Discrepa de la valoración económica? ¿Existe alguna incorrección en las fechas de compra o en la forma de adquirir los bienes? ¿Pagó o no un constructor las reformas en dos casas de los Bono? ¿Falsificó ese diario las facturas de las obras o manipuló las declaraciones de la decoradora?", pregunta Público.

El periódico de Roures dice que La Gaceta es "portavoz de la extrema derecha... pero en este caso ha aportado facturas y otros documentos". "Y la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero", sentencia.
Curiosamente, considera el periódico más cercano al presidente del Gobierno que Bono no ha dado suficientes explicaciones porque lo que ha hecho es dar "un par de pases privados: uno ante un periodista amigo y otro ante el fiscal general". ¿Insinúa Público que Cándido Conde Pumpido no es imparcial?
LA TRINCHERA DIGITAL
Explicaciones más allá de la poesía

• José Bono tiene cierto talento para las frases llamativas. “Las avispas de la difamación pican en fruto sano”, declaró la semana pasada. “Probablemente no hay ningún político que haya hecho un destape de esta naturaleza”, añadió ayer. Pero la realidad es que, más allá de la poesía, Bono debe a los ciudadanos una explicación detallada sobre su incremento patrimonial.
Este diario atribuyó a la familia Bono un patrimonio de seis millones. Y detalló, piso a piso, ático a ático, la valoración de cada inmueble. ¿Se le ha atribuido a los Bono alguna casa que no sea suya? ¿Discrepa de la valoración económica? ¿Existe alguna incorrección en las fechas de compra o en la forma de adquirir los bienes? Esas son las respuestas que debe el señor Bono a los ciudadanos más allá de la poesía.
Y lo mismo ocurre con lo publicado en La Gaceta. Es cierto que ese diario es portavoz de la extrema derecha, y que muchas de sus supuestas noticias no tienen rigor periodístico alguno, pero en este caso ha aportado facturas y otros documentos. Y la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. ¿Pagó o no un constructor las reformas en dos casas de los Bono? ¿Falsificó ese diario las facturas de las obras o manipuló las declaraciones de la decoradora? Esas son las respuestas que debe el señor Bono a los ciudadanos más allá de la poesía.
En cuanto a los destapes, en fin, la realidad es que de momento ha hecho un par de pases privados: uno ante un periodista amigo y otro ante el fiscal general. Pero falta que el señor presidente del Congreso haga un verdadero destape público. Integral y sin trucos.
EL DIGITAL DE CASTILLA LA MANCHA

DESDE EL PP EN EL SENADO
Preguntan al Gobierno si trabajó con la joyería de la mujer de Bono

El caso Bono será tratado en el Senado después de que el senador popular y periodista Dimas Cuevas haya realizado tres preguntas al Ejecutivo relacionadas directamente al abultado patrimonio del presidente del Congreso.

Según cuenta El Mundo, el objetivo es que el Gobierno aclare si algún ministerio ha tenido "relaciones comerciales, económicas o de cualquier otro tipo" con las empresas propiedad de Bono o en las que trabaja su mujer, Ana Rodríguez, en este caso la joyería Tous, donde ostenta el cargo de responsable en Castilla-La Mancha.

En este sentido, el senador popular quiere conocer si el Ministerio de Defensa, mientras Bono era titular de esta cartera, compró, subvencionó o mantuvo algún tipo de relación económica con la Hípica Almenara o la citada joyería. Y es que el presidente del Congreso justifica su importante patrimonio con estas dos empresas.

"Nosotros pedimos aclaraciones; no acusamos a nadie, pero el presidente del Congreso tiene que dar explicaciones convincentes sobre su patrimonio, igual que en este caso el Gobierno", dijo Cuevas. El popular además denuncia que "la inactividad del fiscal y el silencio de Bono son los que nos obligan a pedir explicaciones".

Además, el senador criticó que el presidente del Congreso no tenga que dar más explicaciones a nadie. "Él es el depositario de su propia declaración de bienes" y el "Congreso, que preside, no le puede hacer preguntas porque no pertenece al Ejecutivo".

La tercera pregunta formulada en el Senado versa sobre el viaje de Bono a China justo cuando más explicaciones se le pedían por su patrimonio.

LA GACETA

El patrimonio de Bono: enésimo choque entre Zapatero y el ex ministro
09:41 | 08 de mayo, 2010 S. Sanz.
La resonancia en el diario nacional de ultraizquierda radical Público de las exclusivas desveladas por LA GACETA sobre el patrimonio del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha destapado la guerra interna que se vive en Ferraz en relación al debate sucesorio del líder socialista y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Además de tirar por tierra la “campaña de la extrema derecha” de la que la tercera magistratura del Estado ha insinuado ser víctima, la irrupción de dicho periódico, el más próximo del grupo de los generalistas al jefe del Ejecutivo, ha tenido una segunda lectura.
Fuentes socialistas consultadas por este rotativo coinciden en interpretar esta velada acción como un “aviso a navegantes” desde el entorno del presidente del Gobierno, especialmente dirigido a aquellos que piensen mover los hilos –a la sombra de la dirección del Partido Socialista– para erigir al candidato antizapatero.

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