domingo, 4 de julio de 2010

04 DE JULIO DE 2010

LA GACETA DE INTERECONOMIA

El Informe del Tribunal de Cuentas sobre Seseña y Bono ya está en el Congreso

Riolobos acusa a Bono y Barreda de mirar hacia otro lado en lugar de impedir ese “pelotazo”

El informe elaborado por el Tribunal de Cuentas sobre la gestión urbanística del Ayuntamiento de Seseña (Toledo) entró ayer en el Congreso de los Diputados. Aprobado el pasado 24 de junio, debe ahora pasar tanto a la presidencia del Senado como al pleno de la Corporación Municipal, y a la presidencia de la Comisión Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas.
El texto pone en evidencia cómo el consistorio de Seseña, en manos del socialista José Luis Martín entre 1999 y 2003, favoreció a Francisco Hernando El Pocero de todas las formas posibles facilitándole la construcción del PAU de El Quiñón. Y cómo la licitación de una de las obras más significativas de Castilla-La Mancha fue posible por la actuación de la Junta, en manos de José Bono y desde 2004 dirigida por José María Barreda.
Al respecto, Carmen Riolobos, portavoz del PP en las Cortes, explica a LA GACETA que no se puede ignorar lo que dice el informe del Tribunal de Cuentas “sobre lo que no hicieron el Gobierno de Bono y el de Barreda para impedir el pelotazo. Es muy claro sobre cómo miraron a otro lado, no vieron lo que debían ver y ni actuaron ni corrigieron las decisiones del Ayuntamiento de Seseña para proteger a los ciudadanos”.
Denuncia Riolobos relaciona este informe con la denuncia presentada por IU contra la gestión del ex alcalde de la localidad toledana, que pasó a manos de la Fiscalía y que todavía no ha sido investigado, pese a coincidir en los términos de las irregularidades.
El documento de la Cámara de Cuentas explica los múltiples errores cometidos en la tramitación de los expedientes por parte del Ayuntamiento de Seseña, pero deja claro, como conclusión del texto, que “la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha debería ejercitar, en el ámbito de sus competencias, las funciones de ordenación, control, inspección que el ordenamiento vigente le otorga”. Además, añade que “de haberse practicado adecuadamente, podrían haber impedido parte de las irregularidades y modificaciones del planeamiento no justificadas en el interés general”.
La supuesta relación de connivencia entre el Gobierno autonómico, el ayuntamiento de Seseña y la constructora fue denunciada en 2008 por Izquierda Unida.
A pesar de que el Tribunal de Cuentas señala con claridad que la Junta de Castilla-La Mancha obvió tutelar el desarrollo de El Quiñón, desde la Consejería de Administraciones Públicas de la comunidad tratan de eludir su responsabilidad. En el apartado de alegaciones, desde el organismo público argumentan que “materialmente sería imposible sostener una plantilla de funcionarios encargados de examinar detenidamente todos y cada uno de los actos y acuerdos de las corporaciones de la región”.
Respecto a esta declaración, cabe destacar que la macrociudad que construyó Francisco Hernando en Seseña ha sido uno de los mayores proyectos urbanizadores realizados en Castilla-La Mancha en los últimos años y fue, incluso desde antes de su edificación, una de las construcciones que han levantado más polémica en el país.

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