viernes, 25 de febrero de 2011

25 DE FEBRERO DE 2011

LA GACETA DE INTERECONOMIA

La mujer de Bono era "plenamente consciente" de la evolución patrimonial de su ex marido

Justitia et Veritas argumenta que los ingresos procedentes de Tous "no justifican semejante incremento". Ana Rodríguez dice sentirse objeto de una "caza de brujas" por parte de "la derecha y sus medios afines".

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/deporte/mujer-bono-era-plenamente-consciente-evolucion-patrimonial-ex-marido-2011021

Rosalina Moreno. Madrid
La asociación Justitia et Veritas considera que Ana Rodríguez Mosquera, ex mujer del presidente del Congreso, José Bono, “era plenamente consciente del enriquecimiento de su marido”, por lo que en la querella que acaba de presentar contra el político por los delitos de cohecho continuado, falsificación de documentos públicos y posible fraude fiscal extendió la acusación a Rodríguez como “cooperadora necesaria” de estos. Según recoge el litigio, representado por Jaime Ignacio del Burgo y al que ha tenido acceso LA GACETA, “Ana Rodríguez no sólo es beneficiaria pasiva del enriquecimiento de su marido, sino que es plenamente consciente de su evolución. Ambos crean Hípica Almenara, compran y venden patrimonio, constituyen sociedades patrimoniales, formalizan préstamos personales e hipotecarios y aceptan dádivas y presentes realizados en consideración a la posición política de Bono”. Por ello, los querellantes la tachan de ser “cooperadora necesaria del enriquecimiento, presuntamente ilícito, del matrimonio”.
En medio de este litigio la revista Vanity Fair publica en su edición de marzo un inusual reportaje precisamente sobre la ex mujer de José Bono. Insólito porque Ana Rodríguez opta por el amable papel cuché y sólo se ha acercado a la prensa en contadas ocasiones, que curiosamente son más habituales desde que se destapó el caso Bono. El pasado mes de mayo también concedió una entrevista a la revista Tiempo en la que decía: “Nadie nos ha regalado nada”. En esta ocasión, la ex mujer de Bono sigue insistiendo: “Nuestro patrimonio es claro y transparente (…). Yo, como la canción, doy gracias a la vida, que me ha dado tanto”. Asimismo, asegura que “no” tiene la impresión de tener un nivel de vida por encima de los demás y que son “una familia normal”.
Respecto al escándalo sobre el incremento del patrimonio inmobiliario de la familia, Ana Rodríguez dice que han sido objeto de “una caza de brujas (…) preparada por la derecha y sus medios de comunicación afines”, y preguntada sobre si la investigación de su patrimonio familiar precipitó su divorcio, asegura que no, que fue una “decisión meditada” y que “cuando la convivencia se rompe, se rompe. Y no tiene sentido seguir manteniéndola”.
Ruptura
Lo cierto es que, según conoció LA GACETA a través de fuentes del entorno más próximo de Ana Rodríguez, cuando el pasado 19 de julio Bono hizo oficial su separación “de mutuo acuerdo” y “de forma amistosa”, tras 30 años de unión, “el matrimonio ya llevaba un año roto, hacían vida por separado y sólo se juntaban para ir a actos sociales y salir en la foto”. Las mismas fuentes aseguraban también tras las revelaciones de este periódico sobre el escandaloso patrimonio de la familia: “Ana se sentía muy dolida y cabreada porque que se le implicase en el caso Bono cuando ya no eran pareja”.
En cuanto a que comunicaron el divorcio el mismo día que la fiscalía del Tribunal Supremo archivó el caso Bono, Ana Rodríguez sólo dice que este “no prosperó porque no había indicios de delito”.
Rodríguez también manifiesta que su proyecto más inmediato es “volver a vivir en Madrid, con su hija pequeña”. En la capital, donde viven sus hijos, sus nietos y tiene dos de sus seis tiendas de Tous, adquirió un ático en 2009 valorado en 991.600 euros justificando su compra “porque tiene muchos eventos de Tous”.
Se da la circunstancia de que en el texto los querellantes recogen otras declaraciones de la ex de Bono a finales de 2008 en la revista Diez Minutos, en las que decía que tenía en casa dos mileuristas. Justitia et Veritas apunta que “teniendo en cuenta el nivel de ingresos del matrimonio Bono-Rodríguez, y de que todos sus hijos están implicados en los negocios familiares, no se comprende la razón de ser de estas”, que además “contradice lo que Bono afirma en el escrito que dirigió al fiscal, en el que decía que sus tres hijos mayores viven de manera independiente y tienen trabajo al margen de cualquier cargo público”.
Injustificado
Como informó este diario, cuando los Bono anunciaron su ruptura, tenían un patrimonio inmobiliario por valor de seis millones de euros y un endeudamiento de 900.000 euros. Hasta su separación, el político había tratado de justificar tanto poder adquisitivo en buena medida por los ingresos de su esposa en Tous, que ascendieron en 2008 a 450.000 euros. Para los responsables de la querella, “resulta imposible que pueda justificarse el aumento patrimonial de los tres últimos años por la retribución –eso sí, excepcional–obtenida en Tous”.

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