13 DE OCTUBRE DE 2011

LA GACETA DE INTERECONOMIA

Bono compró un chalé por menos del valor de una vivienda de protección
LA VIVIENDA TIENE CINCO BAÑOS, PISCINA Y VARIAS TERRAZAS

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/bono-compro-un-chale-por-menos-valor-una-vivienda-proteccion-20111010

‘La Razón’ denunció que el presidente regional pagó 19 millones de pesetas por una casa de 400 m2. El diario reveló que no declaró una de sus fincas.
Redacción. Madrid
Las exclusivas publicadas en su momento por LA GACETA sobre el caso Bono, levantaron no sólo encendidas respuestas de buena parte de la opinión pública sino la agria reacción de determinados medios de comunicación. Otros, en cambio, pasaron de puntillas por uno de los casos más lamentables que se recuerdan a una autoridad del Estado, y que, visto lo visto, conviene recordar para poner los puntos sobre las íes acerca del patrimonio del presidente del Congreso de los Diputados y su familia, que no se ajusta con claridad a los ingresos que declaró ante los diferentes organismos públicos.
Uno de esos medios que se desentendió por lo que día tras día iba desvelando este periódico fue La Razón, que, en cambio, años atrás, concretamente en 1999 y siendo editor Luis María Ansón, denunció irregularidades en la adquisición de su casa familiar. Esa línea de critica sobre Bono se difuminó a partir de esa fecha y no sólo el periódico del Grupo Planeta no consideró conveniente cuestionarse la licitud del patrimonio de Bono ante las contundentes informaciones de LA GACETA, sino que, ante las informaciones publicadas, salió incluso en su defensa.
Una nueva rebaja
Pero, como apuntamos, la actitud era otra hace ya 12 años. Concretamente fue el 10 de junio de 1999 cuando La Razón apuntaba en su portada: “Bono compra más barato que nadie”. Según el diario que presidía Luis María Ansón, el entonces presidente de Castilla-La Mancha compró un chalé de lujo a 53.672 pesetas el metro cuadrado cuando el precio medio de las viviendas más baratas de la zona, de protección oficial, era de 84.505 pesetas.
Según reveló el diario, José Bono adquirió en 1995 un chalé de lujo en la localidad toledana de Olías del Rey. La casa tiene 401 m2 y, según hizo constar el propio presidente en la declaración de bienes reflejada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha en 1998, estaba a nombre suyo y al de su mujer, al cincuenta por ciento. La casa de lujo fue registrada por 19.600.000 pesetas. Estos casi veinte millones se dividieron en 18.000.000 de pesetas la vivienda y 1.500.000 de pesetas la piscina con la que cuenta en el jardín, cuyo coste no aparecía reflejado en los detalles de la construcción. Además, la vivienda cuenta con 1.800 m2 de parcela, cinco cuartos de baño, varias terrazas y un gran patio central. Pero más allá de adquisiciones tan fastuosas, lo denunciable del caso fue, precisamente, que José Bono adquirió la vivienda a 53.762 pesetas el metro cuadrado, cuando el precio medio de las viviendas de protección oficial era de algo más de 84.000 pesetas. Un negocio en toda regla, que investigó La Razón y del que dio buena cuenta. A partir de esa fecha, nunca más se supo en las páginas del diario sobre los tejemanejes del ya ex presidente de la Cámara Baja.
Pero, como en su día publicó este periódico, no era la única vez que Bono conseguía rebajas en cuanto a sus propiedades. LA GACETA desveló en su día que regaló a su hijo un piso en el centro de Madrid valorado en un millón de euros, que él tasó en 450.000 euros; que consiguió dos apartamentos en Estepona propiedad del promotor inmobiliario Rafael Santamaría, valorados en 925.000 euros, con una rebaja de más de 560.000; y que escrituró un ático en Madrid en un millón de euros, pero la hipoteca se limitó a 450.000 euros.
Además, La Razón publicó ese mismo día que Bono dejó fuera de su Declaración una de sus fincas rústicas en Salobre en el registro oficial de bienes de la región. Además, un día antes y como constaba en el mismo diario, el PP denunció que el Gobierno del presidente regional favoreció un pelotazo en favor de un primo de Bono. Pero esa fue una de las últimas líneas de investigación emprendidas.