11 DE OCTUBRE DE 2011

LA GACETA DE INTERECONOMIA

SU ESTRATEGIA ES DESACREDITAR A INTERECONOMÍA

Bono pagó 100.000 euros para comprar un caballo

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/bono-pago-100000-euros-para-comprar-un-caballo-20111008

• Según ‘El Confidencial’, los billetes estaban envueltos en papel de periódico. El digital reveló que fue un regalo que Rafael Santamaría, dueño de Reyal Urbis, hizo a Hípica Almenara, propiedad del ex ministro.

• L. A. Madrid
La memoria selectiva del todavía presidente del Congreso pugna inútilmente contra la hemeroteca para hacer pasar como verdad que LA GACETA ha sido el único medio interesado en despejar las sospechas que rodean su sorprendente incremento patrimonial desde que el manchego está en política, y que el propio diario izquierdista Público cifró en seis millones de euros. Así, uno de los primeros medios que se sumaron a la línea de investigación abierta por LA GACETA fue El Confidencial. En noticia con fecha de mayo de 2010, este digital afirmaba que José Bono “entregó en mano a un estrecho colaborador 100.000 euros en billetes de 500, envueltos en papel de periódico, para adquirir un caballo de competición a finales de 2005”.
El caballo en cuestión, llamado Farceur du Haul, se lo compró Bono al jinete francés Robert Breul cuando era ministro de Defensa, y lo hizo “a través del marchante Guy Jonquères d’Oriola, que cuatro meses después facturó el caballo a nombre de Rafael Hoteles SA, propiedad del empresario –e íntimo amigo de Bono– Rafael Santamaría”, dueño de Reyal Urbis. De acuerdo con lo publicado, el ex ministro de Defensa realizó la entrega del dinero –tan turbiamente ejecutada como la recientemente desvelada cita de José Blanco en una gasolinera– “en un despacho próximo a Toledo que ocupa desde su época de presidente de Castilla-La Mancha, situado en un edificio oficial del Gobierno autonómico y muy cerca de su casa familiar de Olías del Rey”, explicaba en su día el rotativo online.
A caballo regalado
El Confidencial detallaba que el caballo fue un regalo de Santamaría a Hípica Almenara SL, propiedad del presidente del Congreso y de sus cuatro hijos. Pero Farceur du Haul no fue la única montura regalada por el constructor: Jikael de la Babette también fue un presente de Santamaría para uso y disfrute del hijo de Bono, el jinete José Bono Rodríguez –que montó ambos corceles en diferentes competiciones–, con lo que el dueño de Reyal habría pagado más de 200.000 euros en total por los dos caballos utilizados por el hijo de Bono.
Para entonces, LA GACETA ya había publicado que Santamaría también pagó la decoración de dos viviendas propiedad de la familia Bono en Olías del Rey (Toledo) y en Salobre (Albacete), además de permutar dos lujosos áticos en Estepona (Málaga) por un piso de menor valor que el ex ministro de Defensa y su entonces esposa, Ana Rodríguez Mosquera, tenían en Madrid. Sobre el chalé de Olías también informó El Confidencial destacando su polémica adquisición, ya que Bono compró en 1995 esta propiedad de 401,28 metros cuadrados gracias a la generosidad de un constructor anónimo. Y es que, comentaba el digital, “el entonces presidente de Castilla-La Mancha no utilizó los servicios de una entidad financiera ni recurrió a sus ahorros para pagar la casa, sino que, como reconoció en su declaración de bienes de 1997, adquirió una deuda directa con un generoso constructor que le fio 90.443 euros. No obstante, no detalló su identidad ni a qué tipo de acuerdo había llegado”. Cabe recordar que Rafael Santamaría y José Bono se conocen desde hace más de 20 años y que el constructor ha levantado en Castilla-La Mancha numerosas y lucrativas promociones inmobiliarias. Quizá la más controvertida de ellas sea la de Valdeluz, o ciudad del AVE: el dueño de Reyal promueve 10.000 viviendas próximas a la parada del tren de alta velocidad, una gran operación que exigió una recalificación de terrenos autorizada por el Gobierno de Bono en 2001.
Codearse con la ‘jet’
En mayo de 2010, El Confidencial también informaba de la participación del jinete José Bono Rodríguez en el Gran Premio de España de Hípica celebrado en Valencia, primera prueba en el calendario del Global Champions Tour 2010, “donde tuvo enfrente, entre otros jinetes y amazonas, a Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco; Marta Ortega, hija del empresario Amancio Ortega; Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la Duquesa de Alba; o la infanta Elena de Borbón, que finalmente no compitió debido a la intervención quirúrgica a la que fue sometido el sábado su padre, el Rey Juan Carlos”. Información que abundaba en la conocida afición del ex presidente manchego a los copetudos salones de la jet set.
También fue este diario online el que sugirió el móvil de una venganza interna como fuente de las informaciones sobre el incremento patrimonial de Bono. En junio de 2010, informaba: “José Luis Rodríguez Zapatero , entonces diputado y aspirante a secretario general del PSOE, ordenó a su hombre de confianza y portavoz de la corriente Nueva Vía, Jesús Caldera, que abriese una investigación interna, para la que utilizó medios humanos y materiales del partido, en busca de pruebas del supuesto enriquecimiento ilícito de Bono, en aquel momento presidente de Castilla-La Mancha y rival de Zapatero para el cargo de secretario general en el 35 Congreso Federal socialista de 2000”.
La estrategia defensiva de Bono pasa ahora por desacreditar a Intereconomía, sirviéndose de su poder político y sus palmeros mediáticos. Pero debería recordar que hubo más medios que desafiaron su posición de privilegio.