EL DIGITAL DE CASTILLA-LA MANCHA
CONFIDENCIAL
El PP deja morir el caso Bono y el entorno de Cospedal tiene un culpable
Parece como si el caso Bono nunca hubiera existido. Ni los medios de comunicación que tanto hablaron del asunto ni aquellos que quisieron denunciarle, el PP entre ellos, parecen recordar nada de lo ocurrido, como si la hípica, los pisos, las casas y otras propiedades inmobiliarias hubieran pasado a mejor vida. La Gaceta, que durante semanas publicó un día sí y otro también informaciones relacionadas con Bono, ya fuera sobre su patrimonio o cualquier otra cosa que sirviera para ponerle en entredicho, se ha callado de repente y tanto el periódico como el resto de medios de Interconomía han dejado de hablar (mal) del presidente del Congreso.
¿Era quizá, como decía el propio Bono para defenderse, una campaña orquestada con fecha de caducidad? Algunos se han sorprendido por lo curioso que resulta que nada más hacerse pública la separación matrimonial de Bono se dejó de hablar de su patrimonio. No parece que haya ninguna relación de causa efecto aunque bien es sabido que el escándalo originado por las denuncias fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Ana Rodríguez.
Y en estas circunstancias hasta el PP parece haber tirado la toalla. Bono es mucho Bono decían los que le conocen y los que aseguraban que este asunto no acabaría con su carrera política. Tal como oportunamente ha publicado El Confidencial (el único medio que insiste en el asunto), en el PP han dejado morir el llamado Caso Bono y no se han atrevido a presentar en el Supremo la querella anunciada contra el presidente del Congreso de los Diputados "ni a solicitar en el Parlamento la creación de una comisión de investigación que explorase el súbito incremento patrimonial de la tercera autoridad del Estado". Ambas posibilidades se barajaron en el PP en los últimos mese pero ahora ya no se contemplan. El caso, según el equipo jurídico, estaría parado por el momento, si bien no renuncian a retomarlo en el futuro. Difícilmente lo harán si no hay nuevas denuncias en los medios de comunicación, que es en lo que se han basado siempre las acusaciones del PP.
Según El Confidencial, la gestión del caso ha sido dirigida personalmente por el ex ministro Federico Trillo, coordinador de Justicia y Libertades del partido y antecesor de Bono en el ministerio de Defensa. Su labor, siempre según el citado diario digital, "ha sido criticada internamente por quienes esperaban, en el entorno de la propia secretaria general, María Dolores de Cospedal, mayor contundencia política en un momento en el que el partido está salpicado y zaherido por múltiples escándalos de corrupción". Además, Cospedal tenía también interés personal en que el caso siguiera adelante por sus repercusiones negativas en el PSOE de Castilla-La Mancha.
Que Bono ha adquirido un gran patrimonio inmobiliario es verdad, que lo haya hecho por medios ilícitos no se ha podido demostrar, sobre todo porque la Fiscalía no ha encontrado motivos para investigarlo.
El Confidencial lamenta que a día de hoy el caso duerma "el sueño de los justos a falta de una decisión política de Génova 13 que lo reactive". Según parece, los abogados del PP "se limitan a señalar que estudiarán si hay alguna otra querella presentada por otro colectivo y que haya sido admitida a trámite y, entonces, `estudiaremos la posibilidad de sumarnos a ella, quizá como acusación popular´. Mientras, muchos en el PP miran con recelo y desconfianza al propio Federico Trillo, a quien culpan de no haber explotado más el asunto de forma interesada".
jueves, 16 de septiembre de 2010
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