viernes, 27 de abril de 2012

27 DE ABRIL DE 2012

EXTRACONFIDENCIAL.COM

LA OTRA VIDA DEL EX PRESIDENTE DEL CONGRESO (II)

 
Además del ostentoso centro hípico, figuran en su declaración oficial: tres viviendas en Madrid, dos en Toledo y una en Albacete

 


El entonces presidente castellano-manchego compró un reloj marca Omega y una sortija de brillantes, valorados en 215.000 y 195.000 pesetas, respectivamente el 2 de diciembre de 1986, abonados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
A lo largo de su presidencia en esta región siempre ha tenido dos partidas presupuestarias muy especiales: la primera, denominada Fondo de Acción Especial, dedicada a los múltiples regalos que hacía en sus viajes y la segunda, destinada al turismo social
A finales de 2003 y comienzos de 2004 las máquinas y los empleados del promotor Francisco Hernando, entraban a trabajar en el complejo hípico de la familia Bono, coincidiendo en el tiempo con el respaldo del ejecutivo manchego al proyecto de “El Pocero” en Seseña

Hasta la fecha han sido pocos los escándalos que le han cogido con pruebas evidentes a José Bono Martínez; el caso de Seseña (Toledo), con su amigo el constructor Francisco Hernando, más conocido por El Pocero, es el ejemplo más actual. Pero también destacan las irregularidades que ocurrieron en su día con la Sociedad Financiera Internacional Ibérica. Una sociedad dedicada a préstamos, transacciones en cuentas de participación e inversiones, en la que en su constitución intervino José Bono junto a Raúl Morodo y Cristóbal Colón y Carvajal, duque de Veragua. En su día se estimó que los perjuicios ocasionados por esta sociedad a comerciantes, pequeños industriales, agricultores y ganaderos, entre otros, sumaban unos 2.000 millones de pesetas. Cifra similar a la que le puso en su día en la picota con el “affaire” de la denominada Sociedad de Fomento Regional (SFR) que fue capitalizada en 1985 con 2.000 millones de pesetas provenientes de deuda pública. En marzo de 1988 la sociedad se liquidaba y sólo los números rojos de esta emisión de deuda pública ascendían a más de 1.000 millones de pesetas.
Joyas con cargo a la Junta
Dicen sus enemigos que Bono siempre ha sido propenso a las regalías con cargo al presupuesto de la Junta de Castilla-La Mancha, por lo que algunos le han conocido por el nombre de “el conseguidor” o “el Rey Mago”. Dicen que por eso también tiene su mancha. El entonces presidente castellano-manchego compró un reloj marca Omega y una sortija de brillantes, valorados en 215.000 y 195.000 pesetas, respectivamente el 2 de diciembre de 1986. Tan rumboso regalo navideño fue abonado a la joyería Mérida, Toledo, por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La orden de pago de la Consejería de Economía y Hacienda, número 219/1, fechada dos días después, establece una transferencia de 350.000 pesetas a la citada joyería a través de la agencia número 2 de la Caja de Ahorros de Toledo. Como única explicación del desembolso, en la orden se lee: “Gastos diversos. Factura de 24-XII-86”. Bajo el sello de “contraído” figuran las firmas del consejero adjunto al presidente y del interventor. La factura de la joyería era todavía más explícita: un reloj Omega de oro y una sortija de brillantes por valor de 410.000 pesetas.
Eso sí, el establecimiento tuvo el detalle de aplicar un “descuento especial” de 60.000 pesetas. Casi un 15 por 100 rebaja para quien figura como destinatario del albarán: “Junta de Comunidades Castilla-La Mancha. Presidente”. Pero José Bono ha tenido otros detalles, como el envío periódico de rosas rojas, por valor de miles de pesetas. O la compra de cien ejemplares de la obra “Felicitar a Jesucristo”, de contenido religioso, para regalar con motivo de la Navidad. También obsequiaba relojes con el escudo de Castilla-La Mancha. Siempre los destinatarios han sido cuidadosamente seleccionados.
Partidas presupuestarias muy especiales
A lo largo de su presidencia en esta región siempre ha tenido dos partidas presupuestarias muy especiales: la primera, denominada Fondo de Acción Especial, dedicada a los múltiples regalos que hacía en sus viajes (vaquillas, videos, ordenadores…); la segunda, destinada al turismo social. Bono era apodado por algunos como el “Nuevo Bono-Bus”, debido a los múltiples viajes que realizaba a precio saldo. Por una cantidad ridícula cualquier ciudadano de Castila-La Mancha podía visitar Toledo, donde era parada obligatoria el palacio presidencial, en el que Bono, en persona o a través de video, ofrecía un discurso protocolario. Sin embargo, los viajes más conocidos eran los que organizaba para los mayores de 65 años que, o bien se desplazaban a la costa, o visitaban Madrid, Aranjuez y, por último, Toledo.
A su vez, José Bono saltó a la polémica informativa, cuando aprovechó un vuelo en helicóptero, “por motivos oficiales”, para trasladar a su familia desde Granada a Toledo, después de haber estado esquiando en Sierra Nevada. Siempre trabajó su popularidad, por eso, siempre que visitaba un pueblo o ciudad, o tenía que recibir a alguna personalidad, iba acompañado permanentemente de un fotógrafo y, si podía, de las cámaras de su televisión regional. Nadie duda de su valía para vender muy bien su imagen. Así ocurrió cuando fue a visitar al Papa Juan Pablo II, o cuando visitó en la clínica al que fuera obispo de Albacete Monseñor Vitorio Oliver. Mientras éste permanecía en el lecho tras ser operado de próstata y a pesar de su cara de angustia, Bono era entrevistado para Televisión Española. Cuentan sus amigos que siempre tenía un vestuario ambulante en su vehículo oficial: “si hay que ir de mitin:”fuera corbata y chaqueta”; si hay que ir a algún acto oficial, “lo más arreglado posible”” (sic).
El grupo de “los Panda”
Para todas esas actividades tenía un grupo de personas conocidas en los ambientes de Toledo como el grupo de “los Panda”. Entre los que destacan algunos sacerdotes secularizados, como Cristóbal Rozalén. Desde siempre, el matrimonio Bono suele rodearse de fieles amigos a los que el político promociona, cuando puede, en todos los ámbitos. Él siempre presume de un lema que cumple a raja tabla: “amigo que no da y navaja que no corta, si se pierde poco importa”. Entre las amistades del matrimonio figura la que fuera numero uno del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, que suele visitar a la familia Bono en su casa toledana. Tanta es la amistad, que Pepe situó a su hermano, José Jiménez García-Herrera, como Director Conservador del Parque Nacional de Cabañeros. Un cargo de confianza del presidente y de su entonces consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso.
Por esa amistad que lleva a rajatabla, casi nadie faltó en su toma de posesión como ministro de Defensa. Fue el 19 de abril de 2004 y el auditorio era de lo más variopinto: desde el cantante Raphael y su mujer, Natalia Figueroa (hoy sus consuegros), al arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, pasando por los sindicalistas Cándido Méndez y José María Fidalgo, el juez Baltasar Garzón, el escritor Antonio Gala, la actriz Concha Velasco o el periodista Pedro J. Ramírez.
Contactos eclesiales
Se da la coincidencia de que el político socialista siempre ha mantenido un contacto muy directo con los responsables eclesiales de su autonomía. Basta recordar su estrecha amistad con el todopoderoso primado de Toledo, el cardenal Marcelo González, y que hoy en día mantiene una buena relación con su sucesor, Monseñor Antonio Cañizares, bautizado como “el pequeño Ratzinger”. El ex ministro Bono siempre ha manifestado en privado que sus creencias religiosas eran la base principal de su éxito profesional. Y así se lo hacía saber en una carta, fechada el día de la festividad de Castilla-La Mancha de 2004, a sus “hermanas” religiosas de las Operarias del Divino Maestro, una congregación a la que acude con frecuencia para realizar ejercicios espirituales en su tierra natal de Albacete.
 “Las cosas, gracias a Dios, han salido bien, pero en buena parte, ha sido debido a la colaboración de mucha gente como vosotras. Cada uno ha trabajado desde su sitio y a su manera, pero hemos trabajado juntos. Yo no sé trabajar sin afecto y sin confianza. En vosotras los encontré siempre, por eso os lo quiero agradecer (…)
En vosotras descubrí el contrapunto espiritual, pero real, a las prisas y a la velocidad de nuestro tiempo. A vuestro lado encontré el silencio para escuchar a los demás, y sobre todo la paz, una paz interior que nace de llevarse bien con uno mismo y con los demás. A vuestro lado nunca me encontré con el ruido, porque como tantas veces os he dicho, el bien no hace ruido, y el ruido no hace bien. Os sigo necesitando. Si en algo soy útil, podéis contar conmigo. Rezad por mi” 
Las Operarias del Divino Maestro son conocidas como “las Ave Marianas” y figuran en el Ministerio de Justicia dentro del registro de entidades católicas con el número de inscripción 805-9-SE/B y fecha 27 de marzo de 1995. El nombre que aparece en su inscripción es el de “Casa de la Congregación”, y su domicilio social figura en Burgos. Su fundador fue Miguel Fenollera Roca, canónigo de la Catedral de Valencia, que murió en la ciudad del Turia el 3 de mayo de 1945 “con fama de Santidad”. En base a esta fama fue canonizado por el Papa Juan Pablo II el 25 de marzo de 2000. Pero, no hay que olvidar, que al margen a su veneración a las “Ave Marianas”, Bono también mantiene un estrecho contacto con el Opus Dei, la obra de San José María Escrivá de Balaguer.
Propiedades inmobiliarias por toda España
Son varias las diferentes propiedades inmobiliarias que el matrimonio Bono tiene repartidas por España. Además del ostentoso centro hípico a las afueras de la ciudad imperial, cuyo nombre comercial es Hípica de Toledo, figuran en su declaración oficial: tres viviendas en Madrid, dos en Toledo y una en Albacete. En la localidad natal del político socialista, Salobre (Albacete), éste posee una vivienda de 196 metros cuadrados y dos fincas rústicas de dos hectáreas, todo ello herencia de sus padres. Ya en el año 2002, Ana Bono declaraba oficialmente una cantidad de13.029 euros en concepto de arrendamientos de alguna de sus viviendas. Y su plan de pensiones ascendía en ese año a un total de 16.536 euros. Mientras que su entonces marido declaraba ingresos por valor de más de 115.000 euros, a los que había que sumar otros 21.593 euros de un plan de pensiones y 11.992 euros más de saldo medio en diversas cuentas bancarias.
Desde que alcanzaron la presidencia de la Junta de Castilla La-Mancha en 1983 fijaron su residencia en el Palacio de Fuensalida, de Toledo. Allí se han criado sus tres hijos. El que fuera despacho presidencial durante 21 años, de altísimos muros y techos de rico artesanado, con una señorial chimenea incluida, fue en su día dormitorio de Carlos V cuando Toledo era capital de la corte. Pero tras la llegada a Madrid de José Bono para ostentar la cartera de Defensa en el gobierno de Rodríguez Zapatero, el matrimonio adquirió una vivienda de lujo en la capital de España, según publicó elsemanaldigital.com. Se trataba de un piso de trescientos metros cuadrados, en la madrileña calle de Pintor Rosales, una de las zonas residenciales más caras y privilegiadas de la capital de España, y paralela a la calle Ferraz donde el PSOE tiene su sede central. La vivienda puede valer entre dos y tres millones de euros, o sea, entre los 300 y 500 millones de pesetas. Ya con anterioridad, en el año 2000, el matrimonio Bono había adquirido otra vivienda más pequeña en Madrid, de 95 metros cuadrados.
La expansión de su negocio
Sin embargo, el matrimonio Bono comenzó su expansión inmobiliaria a comienzos de los noventa. Fue en 1992 cuando compraron una vivienda de 142 metros cuadrados en la ciudad de Toledo, a la que más tarde, en 1995, sumaron una gran parcela de 1.870 metros cuadrados de superficie en la urbanización “Los Olivos”, de Olías del Rey, situada a unos 10 kilómetros de Toledo capital. Dicen que la construcción de su magnífica mansión de Olías de Rey se financió, en parte, con el dinero de la venta de varias fincas heredadas de la madre de Bono, y así consta en su propia declaración de bienes publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Esta casa de Olías del Rey fue adquirida al 100% por José Bono Martínez por aportación en escritura pública otorgada en Madrid ante el notario Miguel García Gil el 22 de febrero de 2006 (siendo Ministro de Defensa) e inscrita en el Registro de la Propiedad nº 2 de Toledo el 19 de junio de 2006 (ya habiendo cesado como Ministro de Defensa el 27 de abril de 2006). Está tasada para subasta en 300.500 euros. Sobre ella pesa una hipoteca del Banco Popular por valor de 652.493 euros (más de 108 millones de pesetas), dicen que para financiar las obras de mejora en el centro hípico de la familia Bono.
La Hípica de Toledo
Este centro ecuestre, denominado Hípica de Toledo, se localiza en el kilómetro 7,2 de la carretera N-400 que va de Toledo a Ocaña. “Como en Toledo no había instalaciones hípicas un día compramos unos terrenos e hicimos una cosa pequeña, que después fue creciendo y creciendo. Hoy tenemos una escuela hípica en la que hay 48 ejemplares, unos son de tanda [para aprender] y otros de personas que alquilan las instalaciones”, dixit Ana Rodríguez. Unas grandes puertas de color verde dan entrada a la hípica, que se comunica con una gran avenida perfectamente asfaltada, de dos carriles, con señales de tráfico, aceras y badenes. A la derecha se encuentra un gran aparcamiento preparado para dar cabida a 60 camiones de transporte de caballos, y a la izquierda zonas variadas en las que pastan los caballos. Al final de la avenida se encuentra otro aparcamiento para los turismos de los usuarios y empleados del centro, con rayas pintadas para delimitar las plazas.
Un edificio enorme alberga las cuadras, la oficina, la cafetería, los guardarneses… Otro inmueble acoge viviendas para los trabajadores y, por último, la familia Bono se ha construido una casita para su descanso. En las proximidades del refugio se encuentra el edificio que alberga las cuadras de concurso y que está hecho de obra, no portátil como suele acontecer en este tipo de instalaciones. También hay una pista de concurso con una enorme grada patrocinada por Medio Ambiente Gestión de Castilla-La Mancha.
El Pocero

Fue a finales de 2003 y comienzos de 2004 cuando las máquinas y los empleados del promotor Francisco Hernando Contreras, más conocido como “Paco El Pocero”, entraban a trabajar en el complejo hípico de la familia de Bono con el fin de acondicionar el recinto por encargo del entonces presidente castellano-manchego. Este episodio coincidía en el tiempo con el respaldo del ejecutivo manchego al proyecto de “El Pocero” en Seseña (Toledo). Lo hicieron a través de una de las empresas de Hernando, ONDE 2000 S.L., según la denuncia que presentó Izquierda Unida ante la Fiscalía Anticorrupción, que incluye fotografías y vídeos de los camiones de Hernando dentro de las propiedades de la familia Bono. Este informe de Izquierda Unida fue sacado en privado por determinados grupos de influyentes socialistas molestos por algunas faltas de tacto de José Bono con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, en concreto, con su rechazo a ser candidato a la alcaldía de Madrid. Dicen que una de las que más ha usado este informe de la “unión profesional” entre Bono y “Paco El Pocero” fue la es ministra socialista de Medio Ambiente Cristina Narbona.
La familia Bono se ha defendido indicando que pagó las obras a Contreras a precio de mercado. Aseguran que pagaron 600.000 euros (100 millones de pesetas) y que pueden presentar las facturas. Aunque las primeras sombras planean ya en cuanto a la forma de pago porque cuentan que se emitieron dos facturas: una a la sociedad de la familia de José Bono (Hípica Almenara SL) por valor 150.000 euros; y otra, de 450.000 euros “a otras empresas y patrocinadores”, pero sin concretar quienes son los patrocinadores que abordaban la cuantía de los trabajos. El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, comprobó in situ que estas obras se estaban realizando en marzo de 2004, siendo todavía José Bono presidente de Castilla-La Mancha. “Contrató a mi empresa, como podría haberlo hecho con cualquier otra”, aseguró el constructor Hernando en su día al diario ABC. Casualmente, ONDE 2000 es una empresa que se dedica a “obra nueva” y no a hacer reformas en edificios, según la información que facilitó al autor del libro su departamento comercial. Los técnicos consultados opinan que las obras están más cerca de los tres millones de euros que de los 600.000 euros que dice Hernando que le pagó la familia Bono y que investigó la Fiscalía Anticorrupción.
Dicen que el político socialista, durante cinco legislaturas ininterrumpidas presidente de Castilla La-Mancha, conoció al constructor Hernando por primera vez en la fiesta del Corpus en Toledo, en junio de 2002, y que los  presentaron el ex ministro del PP, Eduardo Zaplana, y el ex portavoz del Gobierno de Aznar, el publicista Miguel Ángel Rodríguez. Hay que resaltar que Bono siempre ha tenido muy buenas relaciones con determinados personajes del Partido Popular como Zaplana y Alberto Ruiz Gallardón, actual ministro de Justicia. Con ellos se ha reunido en secreto en algunas ocasiones en los salones privados del Hotel Hesperia, situado en el Paseo de la Castellana de Madrid.

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