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LA OTRA VIDA DEL EX PRESIDENTE DEL
CONGRESO (II)
Además del ostentoso centro hípico, figuran en su declaración
oficial: tres viviendas en Madrid, dos en Toledo y una en Albacete
El entonces presidente
castellano-manchego compró un reloj marca Omega y una sortija de brillantes,
valorados en 215.000 y 195.000 pesetas, respectivamente el 2 de diciembre de
1986, abonados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
A lo largo de su
presidencia en esta región siempre ha tenido dos partidas presupuestarias muy
especiales: la primera, denominada Fondo de Acción Especial, dedicada a los
múltiples regalos que hacía en sus viajes y la segunda, destinada al turismo
social
A finales de 2003 y
comienzos de 2004 las máquinas y los empleados del promotor Francisco
Hernando, entraban a trabajar en el complejo hípico de la familia Bono,
coincidiendo en el tiempo con el respaldo del ejecutivo manchego al proyecto
de “El Pocero” en Seseña
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Hasta la fecha han
sido pocos los escándalos que le han cogido con pruebas evidentes a José
Bono Martínez; el caso de Seseña (Toledo), con su amigo el constructor Francisco
Hernando, más conocido por El Pocero, es el ejemplo más actual. Pero
también destacan las irregularidades que ocurrieron en su día con la Sociedad
Financiera Internacional Ibérica. Una sociedad dedicada a préstamos,
transacciones en cuentas de participación e inversiones, en la que en su
constitución intervino José Bono junto a Raúl Morodo y Cristóbal
Colón y Carvajal, duque de Veragua. En su día se estimó que los perjuicios
ocasionados por esta sociedad a comerciantes, pequeños industriales,
agricultores y ganaderos, entre otros, sumaban unos 2.000 millones de pesetas.
Cifra similar a la que le puso en su día en la picota con el “affaire”
de la denominada Sociedad de Fomento Regional (SFR) que fue capitalizada en
1985 con 2.000 millones de pesetas provenientes de deuda pública. En marzo de
1988 la sociedad se liquidaba y sólo los números rojos de esta emisión de deuda
pública ascendían a más de 1.000 millones de pesetas.
Joyas con cargo a la
Junta
Dicen sus enemigos que
Bono siempre ha sido propenso a las regalías con cargo al presupuesto de
la Junta de Castilla-La Mancha, por lo que algunos le han conocido por el
nombre de “el conseguidor” o “el Rey Mago”. Dicen que por eso
también tiene su mancha. El entonces presidente castellano-manchego
compró un reloj marca Omega y una sortija de brillantes, valorados en 215.000 y
195.000 pesetas, respectivamente el 2 de diciembre de 1986. Tan rumboso regalo
navideño fue abonado a la joyería Mérida, Toledo, por la Junta de Comunidades
de Castilla-La Mancha. La orden de pago de la Consejería de Economía y
Hacienda, número 219/1, fechada dos días después, establece una transferencia
de 350.000 pesetas a la citada joyería a través de la agencia número 2 de la
Caja de Ahorros de Toledo. Como única explicación del desembolso, en la orden
se lee: “Gastos diversos. Factura de 24-XII-86”. Bajo el sello de “contraído”
figuran las firmas del consejero adjunto al presidente y del interventor. La
factura de la joyería era todavía más explícita: un reloj Omega de oro y una
sortija de brillantes por valor de 410.000 pesetas.
Eso sí, el
establecimiento tuvo el detalle de aplicar un “descuento especial” de 60.000
pesetas. Casi un 15 por 100 rebaja para quien figura como destinatario del
albarán: “Junta de Comunidades Castilla-La Mancha. Presidente”. Pero José
Bono ha tenido otros detalles, como el envío periódico de rosas rojas, por
valor de miles de pesetas. O la compra de cien ejemplares de la obra “Felicitar
a Jesucristo”, de contenido religioso, para regalar con motivo de la
Navidad. También obsequiaba relojes con el escudo de Castilla-La Mancha.
Siempre los destinatarios han sido cuidadosamente seleccionados.
Partidas
presupuestarias muy especiales
A lo largo de su
presidencia en esta región siempre ha tenido dos partidas presupuestarias muy
especiales: la primera, denominada Fondo de Acción Especial, dedicada a los
múltiples regalos que hacía en sus viajes (vaquillas, videos, ordenadores…); la
segunda, destinada al turismo social. Bono era apodado por algunos como
el “Nuevo Bono-Bus”, debido a los múltiples viajes que realizaba a
precio saldo. Por una cantidad ridícula cualquier ciudadano de Castila-La
Mancha podía visitar Toledo, donde era parada obligatoria el palacio
presidencial, en el que Bono, en persona o a través de video, ofrecía un
discurso protocolario. Sin embargo, los viajes más conocidos eran los que
organizaba para los mayores de 65 años que, o bien se desplazaban a la costa, o
visitaban Madrid, Aranjuez y, por último, Toledo.
A su vez, José Bono
saltó a la polémica informativa, cuando aprovechó un vuelo en helicóptero, “por
motivos oficiales”, para trasladar a su familia desde Granada a Toledo,
después de haber estado esquiando en Sierra Nevada. Siempre trabajó su
popularidad, por eso, siempre que visitaba un pueblo o ciudad, o tenía que
recibir a alguna personalidad, iba acompañado permanentemente de un fotógrafo
y, si podía, de las cámaras de su televisión regional. Nadie duda de su valía
para vender muy bien su imagen. Así ocurrió cuando fue a visitar al Papa
Juan Pablo II, o cuando visitó en la clínica al que fuera obispo de
Albacete Monseñor Vitorio Oliver. Mientras éste permanecía en el lecho
tras ser operado de próstata y a pesar de su cara de angustia, Bono era
entrevistado para Televisión Española. Cuentan sus amigos que siempre tenía un
vestuario ambulante en su vehículo oficial: “si hay que ir de mitin:”fuera
corbata y chaqueta”; si hay que ir a algún acto oficial, “lo más arreglado
posible”” (sic).
El grupo de “los
Panda”
Para todas esas
actividades tenía un grupo de personas conocidas en los ambientes de Toledo
como el grupo de “los Panda”. Entre los que destacan algunos sacerdotes
secularizados, como Cristóbal Rozalén. Desde siempre, el matrimonio Bono
suele rodearse de fieles amigos a los que el político promociona, cuando puede,
en todos los ámbitos. Él siempre presume de un lema que cumple a raja tabla:
“amigo que no da y navaja que no corta, si se pierde poco importa”. Entre las
amistades del matrimonio figura la que fuera numero uno del PSOE en el
Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, que suele visitar a la familia
Bono en su casa toledana. Tanta es la amistad, que Pepe situó a su
hermano, José Jiménez García-Herrera, como Director Conservador del
Parque Nacional de Cabañeros. Un cargo de confianza del presidente y de su
entonces consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso.
Por esa amistad que
lleva a rajatabla, casi nadie faltó en su toma de posesión como ministro de
Defensa. Fue el 19 de abril de 2004 y el auditorio era de lo más variopinto:
desde el cantante Raphael y su mujer, Natalia Figueroa (hoy sus
consuegros), al arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, pasando
por los sindicalistas Cándido Méndez y José María Fidalgo, el
juez Baltasar Garzón, el escritor Antonio Gala, la actriz Concha
Velasco o el periodista Pedro J. Ramírez.
Contactos eclesiales
Se da la coincidencia
de que el político socialista siempre ha mantenido un contacto muy directo con
los responsables eclesiales de su autonomía. Basta recordar su estrecha amistad
con el todopoderoso primado de Toledo, el cardenal Marcelo González, y
que hoy en día mantiene una buena relación con su sucesor, Monseñor Antonio
Cañizares, bautizado como “el pequeño Ratzinger”. El ex ministro Bono
siempre ha manifestado en privado que sus creencias religiosas eran la base
principal de su éxito profesional. Y así se lo hacía saber en una carta,
fechada el día de la festividad de Castilla-La Mancha de 2004, a sus “hermanas”
religiosas de las Operarias del Divino Maestro, una congregación a la que acude
con frecuencia para realizar ejercicios espirituales en su tierra natal de
Albacete.
“Las cosas,
gracias a Dios, han salido bien, pero en buena parte, ha sido debido a la
colaboración de mucha gente como vosotras. Cada uno ha trabajado desde su sitio
y a su manera, pero hemos trabajado juntos. Yo no sé trabajar sin afecto y sin
confianza. En vosotras los encontré siempre, por eso os lo quiero agradecer (…)
En vosotras descubrí
el contrapunto espiritual, pero real, a las prisas y a la velocidad de nuestro
tiempo. A vuestro lado encontré el silencio para escuchar a los demás, y sobre
todo la paz, una paz interior que nace de llevarse bien con uno mismo y con los
demás. A vuestro lado nunca me encontré con el ruido, porque como tantas veces
os he dicho, el bien no hace ruido, y el ruido no hace bien. Os sigo
necesitando. Si en algo soy útil, podéis contar conmigo. Rezad por mi”
Las Operarias del
Divino Maestro son conocidas como “las Ave Marianas” y figuran en el
Ministerio de Justicia dentro del registro de entidades católicas con el número
de inscripción 805-9-SE/B y fecha 27 de marzo de 1995. El nombre que aparece en
su inscripción es el de “Casa de la Congregación”, y su domicilio social
figura en Burgos. Su fundador fue Miguel Fenollera Roca, canónigo de la
Catedral de Valencia, que murió en la ciudad del Turia el 3 de mayo de 1945 “con
fama de Santidad”. En base a esta fama fue canonizado por el Papa Juan
Pablo II el 25 de marzo de 2000. Pero, no hay que olvidar, que al margen a su
veneración a las “Ave Marianas”, Bono también mantiene un estrecho
contacto con el Opus Dei, la obra de San José María Escrivá de Balaguer.
Propiedades
inmobiliarias por toda España
Son varias las
diferentes propiedades inmobiliarias que el matrimonio Bono tiene
repartidas por España. Además del ostentoso centro hípico a las afueras de la
ciudad imperial, cuyo nombre comercial es Hípica de Toledo, figuran en su
declaración oficial: tres viviendas en Madrid, dos en Toledo y una en Albacete.
En la localidad natal del político socialista, Salobre (Albacete), éste posee
una vivienda de 196 metros cuadrados y dos fincas rústicas de dos hectáreas,
todo ello herencia de sus padres. Ya en el año 2002, Ana Bono
declaraba oficialmente una cantidad de13.029 euros en concepto de
arrendamientos de alguna de sus viviendas. Y su plan de pensiones ascendía en
ese año a un total de 16.536 euros. Mientras que su entonces marido declaraba
ingresos por valor de más de 115.000 euros, a los que había que sumar otros
21.593 euros de un plan de pensiones y 11.992 euros más de saldo medio en
diversas cuentas bancarias.
Desde que alcanzaron
la presidencia de la Junta de Castilla La-Mancha en 1983 fijaron su residencia
en el Palacio de Fuensalida, de Toledo. Allí se han criado sus tres hijos. El
que fuera despacho presidencial durante 21 años, de altísimos muros y techos de
rico artesanado, con una señorial chimenea incluida, fue en su día dormitorio
de Carlos V cuando Toledo era capital de la corte. Pero tras la llegada a
Madrid de José Bono para ostentar la cartera de Defensa en el gobierno
de Rodríguez Zapatero, el matrimonio adquirió una vivienda de lujo en la
capital de España, según publicó elsemanaldigital.com. Se trataba de un piso de
trescientos metros cuadrados, en la madrileña calle de Pintor Rosales, una de
las zonas residenciales más caras y privilegiadas de la capital de España, y
paralela a la calle Ferraz donde el PSOE tiene su sede central. La vivienda
puede valer entre dos y tres millones de euros, o sea, entre los 300 y 500
millones de pesetas. Ya con anterioridad, en el año 2000, el matrimonio Bono
había adquirido otra vivienda más pequeña en Madrid, de 95 metros cuadrados.
La expansión de su
negocio
Sin embargo, el
matrimonio Bono comenzó su expansión inmobiliaria a comienzos de los
noventa. Fue en 1992 cuando compraron una vivienda de 142 metros cuadrados en
la ciudad de Toledo, a la que más tarde, en 1995, sumaron una gran parcela de
1.870 metros cuadrados de superficie en la urbanización “Los Olivos”, de
Olías del Rey, situada a unos 10 kilómetros de Toledo capital. Dicen que la
construcción de su magnífica mansión de Olías de Rey se financió, en parte, con
el dinero de la venta de varias fincas heredadas de la madre de Bono, y
así consta en su propia declaración de bienes publicada en el Diario Oficial de
Castilla-La Mancha.
Esta casa de Olías del
Rey fue adquirida al 100% por José Bono Martínez por aportación en
escritura pública otorgada en Madrid ante el notario Miguel García Gil el
22 de febrero de 2006 (siendo Ministro de Defensa) e inscrita en el Registro de
la Propiedad nº 2 de Toledo el 19 de junio de 2006 (ya habiendo cesado como Ministro
de Defensa el 27 de abril de 2006). Está tasada para subasta en 300.500 euros.
Sobre ella pesa una hipoteca del Banco Popular por valor de 652.493 euros (más
de 108 millones de pesetas), dicen que para financiar las obras de mejora en el
centro hípico de la familia Bono.
La Hípica de Toledo
Este centro ecuestre,
denominado Hípica de Toledo, se localiza en el kilómetro 7,2 de la
carretera N-400 que va de Toledo a Ocaña. “Como en Toledo no había
instalaciones hípicas un día compramos unos terrenos e hicimos una cosa
pequeña, que después fue creciendo y creciendo. Hoy tenemos una escuela hípica
en la que hay 48 ejemplares, unos son de tanda [para aprender] y otros de
personas que alquilan las instalaciones”, dixit Ana Rodríguez. Unas
grandes puertas de color verde dan entrada a la hípica, que se comunica con una
gran avenida perfectamente asfaltada, de dos carriles, con señales de tráfico,
aceras y badenes. A la derecha se encuentra un gran aparcamiento preparado para
dar cabida a 60 camiones de transporte de caballos, y a la izquierda zonas
variadas en las que pastan los caballos. Al final de la avenida se encuentra
otro aparcamiento para los turismos de los usuarios y empleados del centro, con
rayas pintadas para delimitar las plazas.
Un edificio enorme
alberga las cuadras, la oficina, la cafetería, los guardarneses… Otro inmueble
acoge viviendas para los trabajadores y, por último, la familia Bono se
ha construido una casita para su descanso. En las proximidades del refugio se
encuentra el edificio que alberga las cuadras de concurso y que está hecho de
obra, no portátil como suele acontecer en este tipo de instalaciones. También
hay una pista de concurso con una enorme grada patrocinada por Medio Ambiente
Gestión de Castilla-La Mancha.
El Pocero
Fue a finales de 2003 y comienzos de 2004 cuando las máquinas y los empleados del promotor Francisco Hernando Contreras, más conocido como “Paco El Pocero”, entraban a trabajar en el complejo hípico de la familia de Bono con el fin de acondicionar el recinto por encargo del entonces presidente castellano-manchego. Este episodio coincidía en el tiempo con el respaldo del ejecutivo manchego al proyecto de “El Pocero” en Seseña (Toledo). Lo hicieron a través de una de las empresas de Hernando, ONDE 2000 S.L., según la denuncia que presentó Izquierda Unida ante la Fiscalía Anticorrupción, que incluye fotografías y vídeos de los camiones de Hernando dentro de las propiedades de la familia Bono. Este informe de Izquierda Unida fue sacado en privado por determinados grupos de influyentes socialistas molestos por algunas faltas de tacto de José Bono con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, en concreto, con su rechazo a ser candidato a la alcaldía de Madrid. Dicen que una de las que más ha usado este informe de la “unión profesional” entre Bono y “Paco El Pocero” fue la es ministra socialista de Medio Ambiente Cristina Narbona.
La familia Bono
se ha defendido indicando que pagó las obras a Contreras a precio de
mercado. Aseguran que pagaron 600.000 euros (100 millones de pesetas) y que
pueden presentar las facturas. Aunque las primeras sombras planean ya en cuanto
a la forma de pago porque cuentan que se emitieron dos facturas: una a la
sociedad de la familia de José Bono (Hípica Almenara SL) por valor
150.000 euros; y otra, de 450.000 euros “a otras empresas y patrocinadores”,
pero sin concretar quienes son los patrocinadores que abordaban la cuantía de
los trabajos. El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara,
comprobó in situ que estas obras se estaban realizando en marzo de 2004,
siendo todavía José Bono presidente de Castilla-La Mancha. “Contrató
a mi empresa, como podría haberlo hecho con cualquier otra”, aseguró el
constructor Hernando en su día al diario ABC. Casualmente, ONDE 2000 es
una empresa que se dedica a “obra nueva” y no a hacer reformas en
edificios, según la información que facilitó al autor del libro su departamento
comercial. Los técnicos consultados opinan que las obras están más cerca de los
tres millones de euros que de los 600.000 euros que dice Hernando que le
pagó la familia Bono y que investigó la Fiscalía Anticorrupción.
Dicen que el político
socialista, durante cinco legislaturas ininterrumpidas presidente de Castilla
La-Mancha, conoció al constructor Hernando por primera vez en la fiesta
del Corpus en Toledo, en junio de 2002, y que los presentaron el ex
ministro del PP, Eduardo Zaplana, y el ex portavoz del Gobierno de
Aznar, el publicista Miguel Ángel Rodríguez. Hay que resaltar que Bono
siempre ha tenido muy buenas relaciones con determinados personajes del Partido
Popular como Zaplana y Alberto Ruiz Gallardón, actual ministro de
Justicia. Con ellos se ha reunido en secreto en algunas ocasiones en los
salones privados del Hotel Hesperia, situado en el Paseo de la Castellana de
Madrid.